Enlace de María y Diego en la Finca Torre de Núñez

Hoy os voy a contar otra de las maravillosas historias que me toca vivir en mi trabajo. La historia del día de la boda de María y Diego. Palabras, fotos y música salidas del amor que se tienen, y del cariño con que nos trataron. Allá vamos!!

A primera hora de la mañana llegamos a casa de María, en pleno proceso de peluquería y maquillaje. Como siempre, los primeros momentos del día, en compañía de la novia y sus amigas y familiares, son los mejores. Para las chicas el día de la boda tiene una especial significancia, y nos brinda las situaciones emotivas y simpáticas del día.

Una vez maquillada y antes de salir a su casa materna a vestirse, pasamos por la floristería a recoger el ramo y los adornos florales del coche, y también allí nos entretuvimos capturando los recuerdos del momento.

LLegamos a casa del novio y nos encontramos un panorama distinto. Todos tranquilos, atendiendo a sus quehaceres diarios con normalidad. María había preparado un detalle especial para Diego, una carta y una pulsera para que la llevara en la ceremonia. La idea había sido mutua, y María se encontró con su correspondiente sorpresa, también una carta y una pulsera.

La ceremonia se celebró en los exteriores de la Finca Torre de Núñez, en Lugo. El novio apareció en un precioso coche de rally, flanqueado por un segundo coche de similar factura. Gasolina, ruido de escapes, pinturas llamativas y adornos especiales en los coches, especialmente dedicados a los novios. Incluso alguna de nuestras fotos de la preboda andaba por allí impresa.

Con todo dispuesto para la ceremonia, el retraso del oficiante puso la nota discordante en un día que hasta el momento marchaba a la perfección. No pasa nada, una anécdota más en el día. 

Por fin llega el momento, Diego espera en el altar, y María baja por el camino que la lleva al fin de su soltería. Una ceremonia breve y emotiva, rodeados de un precioso entorno vintage, y ya están casados. Cambiamos las tarjetas de las cámaras. Ya llevamos dos mil fotos, la cosa va bien.

Fotógrafo de Bodas en Lugo

Toca escapar de las toneladas de arroz que se adivinan en los paquetes que portan los invitados. Siempre acabamos con arroz en el cuerpo para una buena paella, pero esta vez la amenaza era demasiado, así que nos apartamos un poco para disparar, ser fotógrafo de bodas es una profesión de riesgo ;)  No digo más, las fotos darán testimonio del arrozal en el que nos metimos. 

La suelta de dos palomas puso un espectacular broche a la ceremonia. LLegaba el momento de los posados. 

Afortunadamente allí al lado teníamos el precioso rincón en el que se enclava el Mazo de Santa Comba, y dando caña a nuestro diesel para seguir a los Peugeot de rally, llegamos a nuestro destino, amenazados por la lluvia, que nos dejó el tiempo justito para realizar un corto pero bonito reportaje de exteriores, mezclando el olor a naturaleza y a gasolina quemada. Las primeras fotografías de boda que hago en coches de competición.

Banquete y baile en Torre de Núñez.

Con los nervios ya fuera, quedaba la parte más lúdica de la jornada, el banquete y el baile. María nos había hecho un encargo especial para el montaje con las fotos de la preboda, a las que añadimos un precioso texto escrito por ella, y que pasamos en el transcurso del banquete.

Muchos regalos y detalles, emotivas lecturas e invitados, algunas travesuras urdidas por los amiguetes, y un romántico baile "perpetrado" con música y luces por parte de Jacobo, de Luvent, dieron el pistoletazo de salida a la barra libre y la sesión de baile, que como de costumbre, nos trajo los momentos más desmelenados de la jornada. Ahí os dejamos algunas fotografías.

Enhorabuena chavales!!