Boda de Rocío y Juan. Imágenes diferentes.
Conocí a Rocío en uno de los cursos de fotografía que impartimos en el estudio. Ya entonces me planteó un reportaje para su boda con Juan, de unos meses más tarde, dándome a entender que no sería ni querían que fuera una boda, ni un reportaje convencional. Escapaban de lo típico y lo tópico, y así fue. No por ello resultó un día menos feliz o emotivo. Al contrario, yo personalmente me lo pasé como un enano, y me consta que ellos también, y el resultado son unas fotografías de boda únicas y espectaculares. Empezamos en su casa, cogieron su coche y se fueron al centro. Aparcaron en el mismo parking donde dejan el coche todos los días cuando van a sus trabajos, compraron el ramo por el camino, y se dirigieron al Concello, donde celebraron una ceremonia solamente con la familia más íntima. Y a continuación un romántico paseo y unas cañas por los vinos de Lugo. Ahí queda el resultado. Diferente, cálido, y auténtico, como son ellos mismos.